Para que la entrada de hoy no se haga muy pesada voy a dividir estas ideas en varias entradas. Hoy nos vamos a centrar un poco más en las mates. Matemáticas divertidas, manipulativas y sobre todo significativas. Espero que os guste. Seguid tras el enlace para leer más.
¿Deberes sí, deberes no?
Hay gente que dice que el verano es muy largo y los niños pierden la costumbre... Los niños, al igual que nos pasa a los adultos, también necesitan descansar, relajarse, disfrutar... ser niños. Aunque bien planteado, se pueden encontrar huecos y tiempos cortos en familia para hacer algunas cosas. Pero, ¿Qué son realmente los deberes? Tenemos muy asociado el concepto de deberes como una tarea ardua, repetitiva, aburrida, en la que los niños tienen que estar sentados y quietos durante horas. Si nos remitimos a la Real Academia de la Lengua y copio textualmente de su web:
deber
1. m. Aquello aque está obligado el hombre por los preceptos religiosos o por las leyes naturales o positivas. El deber del cristiano,del hombre, del ciudadano.
2. m. deuda (‖ obligación de pagar).
3. m. Ejercicio que, como complemento de lo aprendido en clase, se encarga, para hacerlo fuera de ella, al alumno de los primeros grados de enseñanza. U. m. en pl.hacer alguien su deber
1. loc. verb. Cumplir con su obligación en lo moral o en lo laboral. Omisión del deber de socorro
Podemos leer en la tercera acepción, lo que más se parecería a los deberes escolares, en la que se dice que es un ejercicio, que complementa y que se realiza fuera del aula. Pero en ningún caso habla de sentar a un niño tres o cuatro horas cada tarde a copiar o realizar tareas aburridas, poco significativas y que al final terminan viendo como un horror.
Jugar, divertirse, reírse con su hermana, compartir, intercambiar, disfrutar, clasificar por color, tamaño, tipo de animal, contar cuántos hay de cada especie, dónde hay más o menos, organizar, jugar a los animales, imitar animales
Y ahora volvemos a la pregunta, ¿deberes sí o no?, depende, pero ¿de qué depende? Yo creo que todo tiene un punto intermedio y ni la ausencia de deberes prácticamente que hay en Suecia ni el exceso que tenemos aquí. Y ya no es sólo el debate de si poner o no deberes, sino de qué tipo de deberes estamos planteando como profesores y como padres, que paramos en las tiendas largo tiempo delante de las enormes secciones que ponen los grandes supermercados en estas fechas repletos de cuadernillos de verano.
Si bien es cierto que dependiendo de la edad, la capacidad de los niños y el tipo de aprendizaje que queramos, hay momentos en los que es necesaria una tarea mucho más concreta. Por ejemplo, con la lectura, hay muchas actividades de pre-lectura que son manipulativas, dinámicas, divertidas... Pero llegado a un cierto nivel, la lectura en voz alta, las pausas, la entonación, la velocidad lectora... Son cosas que se entrenan y hay que practicar y leer con nuestro hijo/a aproximadamente 15 minutos cada día. Pero de actividades para fomentar la lectoescritura ya hablaremos otro día.
Jugar, divertirse, reírse con su hermana, compartir, intercambiar, disfrutar, clasificar por color, tamaño, tipo de animal, contar cuántos hay de cada especie, dónde hay más o menos, organizar, jugar a los animales, imitar animales
Y ahora volvemos a la pregunta, ¿deberes sí o no?, depende, pero ¿de qué depende? Yo creo que todo tiene un punto intermedio y ni la ausencia de deberes prácticamente que hay en Suecia ni el exceso que tenemos aquí. Y ya no es sólo el debate de si poner o no deberes, sino de qué tipo de deberes estamos planteando como profesores y como padres, que paramos en las tiendas largo tiempo delante de las enormes secciones que ponen los grandes supermercados en estas fechas repletos de cuadernillos de verano.
Si bien es cierto que dependiendo de la edad, la capacidad de los niños y el tipo de aprendizaje que queramos, hay momentos en los que es necesaria una tarea mucho más concreta. Por ejemplo, con la lectura, hay muchas actividades de pre-lectura que son manipulativas, dinámicas, divertidas... Pero llegado a un cierto nivel, la lectura en voz alta, las pausas, la entonación, la velocidad lectora... Son cosas que se entrenan y hay que practicar y leer con nuestro hijo/a aproximadamente 15 minutos cada día. Pero de actividades para fomentar la lectoescritura ya hablaremos otro día.
Matemáticas divertidas, manipulativas y, sobre todo, significativas. Espero que os guste.
El otro día hablaba sobre educación con una buena amiga que también es profesora, psicopedagoga y madre de dos niños (como yo), sobre la educación. Yo le comentaba la experiencia que he vivido con mis hijas de estar en contacto un primer año en una escuela infantil sueca, cosas diferentes a cuando yo he trabajado aquí o mi hija mayor ha estudiado aquí, cosas que se me hacían raras al principio... Y ella me contaba su experiencia del primer año de su hija en un cole aquí.
Hablábamos de lo poco significativo que es para un niño que le pongan a escribir en una ficha la grafía del número 1 en las primeras semanas del primer cuatrimestre de 1º de Educación infantil. Más aún cuando no tiene la conciencia de lo que esa cantidad significa, ¿qué es uno para un niño de tres años? Y éste es solo uno de los ejemplos que salieron en nuestra conversación.
1
Con los niños, y especialmente con los más pequeños, tenemos que jugar, tocar, experimentar con objetos reales. Y siempre teniendo en cuenta la edad y las habilidades de nuestro hijo/a podemos hacer diferentes cosas. Podemos separar uno de nada, uno de muchos, jugar a juegos en los que uno pilla a uno en un grupo como la zapatilla por detrás, la gallinita ciega..., jugar a intentar guiñar un ojo, a estar sobre un pie. Jugar a las tiendas y comprar una cosa por una moneda... Hacer una gymkana sobre el número que queramos trabajar, si es el uno, ir al parque, a la playa o incluso en casa; Dar una vuelta corriendo, saltar una caja, tirarme una vez por el tobogán, coger un palo, una piedra y una hoja del suelo, dar una vuelta sobre uno mismo, agacharse una vez, saltar muy alto una vez... Así con el número que se quiera.
Hay muchísimas actividades previas a dibujar la grafía de un número. Cuando tengan la idea de la cantidad aunque no sepan escribir la cantidad si la pueden reconocer visualmente y se puede jugar a emparejar objetos diferentes con su grafía, como jugando a la frutería:
Jugando a la frutería, asociando cantidad a una grafía, clasificando por tipos de fruta, contando...
Una vez que reconozcan la grafía y sepan un conteo hasta diez, algo que se aprende muy rápido aunque no tengan noción de los números porque para ellos es como aprender una canción, se pueden contar los escalones con ellos cada vez que subimos y bajamos las escaleras, contar cuántas veces les empujamos en el columpio, cuántas olas saltamos en la playa, cuántos vasos o platos ponemos en la mesa... También podemos pintar con ellos en el suelo y jugar a un juego tradicional en muchos países como es la rayuela;
Si queréis y creéis que el niño/a quiere y está motrizmente preparado para escribir la grafía se puede hacer de muchas formas más vivenciadas que no es empezando por una ficha:
- Dejar al niño libremente desarrollar su dibujo con diferentes materiales, el garabato y la pintura infantil, son la base toda su grafía. Yo con mis niñas desde que son bebés muy pequeños siempre me ha gustado poner unas bolsas de basura abiertas y pegadas en el suelo, un papel continuo o caja de cartón desmontada y con ellas en pañales cuando eran bebés y ahora con cosas que se manchen poco, dejarles un bote con pintura de dedos y que disfrutaran. Aviso importante, se lo pasan genial, pintan un montón y con movimientos totalmente libres y espontáneos, pero después hay que ir directos a la ducha porque el lienzo son ellas mismas.
- Practicar en murales grandes con pintura de dedos, pinceles, ceras... progresivamente desde el material más cercano en uso al niño hasta el mas lejano, trazos que parezcan ese número, palos y montañas para el uno, ondas y círculos para el dos...
- Pintar el número grande en el suelo y seguir su grafía corriendo, sentados andando con el culete, a la pata coja, saltando como conejos, haciendo la croqueta...
- Podemos reseguirle el número y cortarlo con él/ella con diferentes materiales con texturas diferentes como con papel de lija suave, algodón, esponja... y que lo resiga con el dedo.
- Pintar con el dedo o con un palo el número o los números sobre la arena
- Hacer un número grande y que escriban la grafía pegando legumbres, estirando trocitos de plastelina con el dedo, pintándolo con rotuladores veleda sobre un folio plastificado, con tizas sobre el suelo o una pizarra...
- Que resigan con un punzón la grafía.
- Cuando consideréis que el niño está maduro y motivado, se puede empezar a practicar a pintar libremente números en un folio blanco, reseguir números que les pongáis en una hoja con lápices, rotuladores, ceras...
Las piezas de construcciones para trabajar las matemáticas.
Los ensartables, los encajables, las piezas para apilar y construir, las que se enroscan, ... Son juegos divertidísimos que además ayudan a desarrollar la motricidad fina, la imaginación creando cosas nuevas o la paciencia y la atención copiando modelos, la capacidad espacial... Y en todas las casas suele haber alguno de estos juegos. Si no, la alternativa es una caja de pinzas de la ropa de diferentes colores, frutas de casa o de la cocinita de juguete, coches de juguete de colores...
¿Cómo puedo fomentar actividades matemáticas con estos juguetes?
Con los ensartables y bolitas para hacer collares fomentamos una actividad que trabaja la motricidad fina, la paciencia, pueden inventarse patrones nuevos y ser creativos u otras veces seguir un patrón dado y tener que fijarse y observar con más atención. Si no tenéis bolas de collares de madera o de plástico, o este tipo de ensartables de la foto, se puede hacer pintando con el niño macarrones y cuando estén secos hacer collares de series con ellos. Le podéis decir una serie o que se la invente y la reproduzca solo, también se puede hacer pinchando bolas de colores de arcilla o plastelina en un pincho de madera...
Con los bloques encajables tipo lego. Dependiendo de las edades. Pueden servir para crear torres altas o bajas, para contar cuántos ladrillos tiene una torre y otra y en cuál hay más, ver quien puede construir la torre más alta y medirla con un metro. Se pueden hacer torres de uno, de dos, de tres... y al ponerlas juntas ver que es como una escalera y jugar con un muñeco o con los dedos a subir y bajar la escalera contando. Se pueden crear patrones de series dados o inventados. Pueden servir como apoyo al inicio de las sumas o las restas sin llevadas, Para las sumas cogemos un color para un sumando y otro color para el otro, al juntarlos lo suma y obtiene el resultado, para la resta a la inversa, el número grande con un color y quita los cubitos que necesite...
Con bloques de madera que además sueles ser de diferentes colores y diferentes formas geométricas. Trabajarán la motricidad fina, los colores, los números, las formas geométricas... Pueden clasificarlos por el color, por la forma, construir nuevos elementos con esas formas geométricas y luego dibujarlo si les gusta pintar o copiarlo en una hoja pegando gomets. pueden copiar diferentes obras arquitectónicas que les demos en fotos, a su manera como es lógico, un acueducto, un castillo... o inventarse ellos las suyas propias, hacer puentes y emparejar un coche en un puente...
Más adelante escribiré otra entrada con más actividades matemáticas y de lecto-escritura, para hacer con nuestros hijos.
PD: Mira, Moni, para cuánto ha dado nuestra conversación del otro día :D
Me encanta! Lo único que yo añadiría antes de la grafía del número es la representación simbólica que puedan contar. Es decir, representar la cantidad como en un dominó. Si cotilleas un poco el ABN, es la secuencia lógica incluso para realizar el cálculo. Primero manipular, luego representar y por último, usando los números y símbolos matemáticos, se realizan las operaciones.
ResponderEliminarMe han encantado tus ideas para interiorizar el concepto del 1 a nivel motriz, como saltar o dar vueltas. Creo que muchas veces, se nos olvida la necesidad de movimiento natural de los niños y es FUNDAMENTAL.
Hace unos días, se hablaba en mi antiguo centro sobre los malos resultados en matemáticas. Niños se quinto de primaria sin "saberse" las tablas, que no hacen "los deberes", que no tienen "hábito de trabajo".
Y yo me pregunto : Y amor por las matemáticas, ¿tienen? Aplicación en su vida diaria, ¿tienen? Motivación, ¿tienen?
Todos sabemos que existen las inteligencias múltiples, pero en el caso de las matemáticas, seguimos repitiendo el patrón : cálculo mental diario, operaciones básicas repetitivas en formato escrito, libros de texto y fichas...
Apuesto por las matemáticas REALES, DIVERTIDAS. ¡Es posible! El mejor ejemplo, tus hijas.
Mil gracias por tu aportación Carol, me ha encantado, la agregaré, por supuesto!!!
ResponderEliminarSí, todo es necesario interiorizarlo bien desde la base, pero especialmente en las matemáticas se nota mucho porque los resultados son muy evidentes... Y las emociones, la motivación, el interés son básicos frente a cualquier aprendizaje y se nos olvidan tantas veces en las programaciones.