jueves, 29 de junio de 2017

Tener un hijo, escribir un blog, plantar tomates: Hacer un huerto en casa con los niños

Siempre he tenido la ilusión de tener un pequeño huerto, aunque la realidad es que vivir en un piso en la ciudad no lo hace muy fácil. Pero debemos recordar que querer es poder y si queremos algo y nos esforzamos mucho por ello quizás tengamos alguna posibilidad de sacarlo adelante. Eso es lo que hemos hecho nosotros en familia esta primavera con nuestras niñas, y hemos creado un huerto en la ventana de casa. Yo estoy feliz, pero las niñas super felices y motivadas.


Así empezó nuestro pequeño huerto, si queréis ver cómo ha ido creciendo y algunas recomendaciones para hacer con tus niños un pequeño huerto sigue leyendo esta entrada.

Nuestra primera idea fue alquilar un pequeño terreno en algún sitio que sabemos que se puede hacer tanto en Madrid como en ciudades de Suecia, pero al final hay que comprometerse en desplazarse hasta allí y pagar el terreno, ya implica más cosas.


Llevábamos un tiempo pensando cómo podíamos hacerlo en casa y la verdad es que se nos ocurrían mil ideas que parecían no llegar a ninguna parte. Siempre nos ha gustado tener en la cocina plantas aromáticas que también podemos utilizar para cocinar como menta o hierbabuena para la sopa y albahaca para la pasta... Pero un día en los talleres de la biblioteca de Malmö (clicka aquí para conocerla un poco más) nos dieron ese empujoncito que nos faltaba. Cada semana hacen talleres dedicados a un tema diferente, con muchísimos materiales y libertad de creación. En esta ocasión trabajaron con los niños el tema del huerto y con canutillos de cartón de papel higiénico, los doblaban para darles forma de macetero, los decoraban con pinturas y pegándoles adornos como quisieran y al secar podían plantar semillas de lo que más les gustase; fresas silvestres, zanahorias, tomates, calabazas...

Yo debo reconocer que al principio no tenía mucha confianza en ese método de plantación, pero nuestras calabazas empezaron a crecer a toda velocidad hasta el punto de tener que trasplantarlas a un lugar algo más grande. Y podéis imaginaros la alegría e las niñas cuando las veían crecer porque ellas las habían plantado y las habían estado cuidando con regularidad.

A los pocos días unos amigos nos regalaron una lechuga pequeñita en un semillero que habían plantado ellos, mil gracias Carmen, Edu y familia, les encantó, y así nuestro poyete de la ventana fue aumentando su producción. Y Edu nos contó que con rodajas de tomate habían plantado también varias tomateras, que no era difícil y podríamos intentarlo, así que aquí tuvimos nuestro siguiente empujoncito que ha terminado llenando nuestro salón y terraza de plantas. Y justo en Lidl había de oferta también pequeñas tomateras con el tallo empezando a crecer y compramos una cajita. Nuestro huerto empezaba a tener forma, color y mucha alegría.


¿Cómo plantar tomates?

Con los tomates de tamaño normal debo reconocer que hice un poco de trampas porque compre semilleros con el tallo un poco crecido, pero luego ya nos hemos encargado de trasplantarlos varias veces hasta que nos han llegado a su estado actual, con una altura de más de un metro, con flores amarillas y algunos tomates verdes empezando a salir... Maravilloso.
Los tomates cherry, los plantamos con las niñas en vasos de plástico, y de cada vasito nos salieron muchísimos brotes de tomateras, que cuando tenían menos de un palmo de altura empezamos a separar y plantar individualmente en semilleros. Para separar las plantas sin romper las raíces lo mejor es mojar con un spray la zona de las raíces, la arena caerá y dejará visibles y libres las raíces para poder verlas bien y separarlas con cuidado. Así no romperemos nuestras plantas y las podremos trasplantar con cuidado y sin peligro.


Aprovechamos el momento en el que tuvimos que trasplantar las tomateras grandes las cuales pasamos a botellas de refresco de 2 litros, que cortamos aproximadamente a la mitad y la mitad superior la invertimos y metimos bocabajo en la base. Luego las decoramos con diferentes materiales haciendo caras y con el tapón puesto las cargamos de tierra y la plantamos las tomateras. Luego llenamos la parte de abajo de agua, retiramos el tapón y encajamos las partes, de esta forma nuestra planta tiene un sistema de autorriego.


Si lo queréis hacer en clase o en casa con los niños se pueden trabajar muchas cosas, además de observar el crecimiento de una planta, su alimentación... Darles pequeñas tareas y obligaciones como tener que regarla, cortarle los brotes de las axilas... Además como el envase del macetero es transparente podrán verse las raíces, hablar de cómo se alimentan, las partes de la planta... Al decorarlo se puede elegir hacer con caras de animales, o con diferentes emociones... y según gires la botella se puedan crear diferentes animales o caras que expresen emociones, observarla cada día y ver cómo van cambiando, dibujarlas y cómo no, trabajar la paciencia.
Para trasplantar las tomateras es interesante quitarles las últimas hojas que tienen más cerca de las raíces y cubrir con tierra al ras hasta las siguientes hojas. Los tomates cherry los tuvimos que trasplantar una o dos veces más siguiendo el mismo procedimiento y ya los pasamos de los semilleros a vasos de plástico altos a los cuales hicimos unos agujeros en la base, y otros a botellas de refresco e 2 litros, como hicimos con las otras tomateras.


A las tomateras grandes les pusimos unas guías de madera, o también pueden ser de bambú, para que al crecer siguieran rectas y no se torcieran, aunque en una de ellas no nos ha funcionado y en otras no nos ha hecho falta.
Para una de las plantas de calabazas tuvimos que comprar un macetero de 30x30 porque no dejaba de crecer y ya no tenía espacio en el que tenía. desde que la trasplantamos ha triplicado su tamaño y está preciosa. La otra la han plantado unos amigos en su jardín porque así tendrá también mucho espacio para expandirse y crecer.


Ahora toca esperar para ver si siguen creciendo y si nos dan frutos, aunque hasta hoy ya ha sido un gran aprendizaje para todos y estamos muy felices con nuestro huerto en casa. Así que os animo a que vosotros también os iniciéis en el mundo del huerto en casa. Nosotros ya podemos empezar a ver  las primeras flores y de ellas también los primeros frutos.



Si en Suecia hemos podido que no hemos empezado a ver el sol casi hasta junio, ánimo que todo se puede y es una gran satisfacción y un buen trabajo en familia o con niños. Ahora a ver cómo se cuidan en verano que las vacaciones son largas... Aunque tenemos un gran vecino que nos ayuda con ésto, mil gracias Diego por tu colaboración en este pequeño huerto.

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