viernes, 6 de julio de 2012

Comidas de película

¿Nunca os ha dado hambre viendo cocinar en una película?, ¿Nunca se os ha antojado probar algo que tenía una pinta estupenda visto desde la tele o el cine? Yo debo de reconocer que sí y, curiosamente, son películas de las que más me gustan.


Cuando vi "No es tan fácil" me encantó. Al tiempo nos compramos el DVD y, viéndola otro día en casa después de comer, al llegar a la escena en la que Meryl Streep se pone a hacer croissants de una manera muy romántica con su pareja... me volví loca por probar a hacer croissants. Nada más terminar la película busqué en internet una receta de croissants de mantequilla y, liándome la manta a la cabeza (o, mejor dicho, el delantal al cuello), me puse a hacer el hojaldre. Y pensaréis que estoy loca, cómo hacer el hojaldre con lo lioso que es si muchas marcas lo venden ya hecho y es facilísimo hacer croissants así... pues no lo sé, pero lo hice. Es algo que tenía muchas ganas de probar a hacer, y aunque creo que no lo volveré a hacer jamás, fue una experiencia muy laboriosa. Pero que mereció la pena. Y hay que reconocer que los croissants salieron buenísimos. Ahora, cada vez que veo de nuevo esa película (porque no me canso de verla), recuerdo aquellos deliciosos croissants...

Dando un salto hasta la comida italiana, no puedo olvidar mencionar la película "Sin reservas", que es un remake de la alemana "Deliciosa Martha". En "Sin reservas", Aaron Eckhart nos deleita, junto a Catherine Zeta-Jones, cómo es cocinar sin receta, disfrutar de la comida y la cocina y disfrutar probando, saboreando y oliendo cada ingrediente. Contrapone el proteccionismo y la delicadeza al cocinar con la improvisación y diversión en la cocina, comparándolo con la manera de ser de cada uno de los protagonistas. Es fantástico ver cómo consiguen que el público disfrute del aroma y el sabor de las comidas desde su propia casa. Un a escena magnífica es cuando Nick Palmer (Aaron Eckhart) consigue que Zoe (Abigail Breslin) vuelva a probar un plato de pasta.

Otra de mis favoritas en el entorno culinario es la película de "Julie y Julia", en la que una chica joven que cocina para olvidar los problemas (o desestresarse) decide escribir un blog contando sus hazañas sobre un reto que se ha puesto. En este caso no hay ninguna receta especial que me encante, ni una escena particular que destacar, me encanta todo lo que sale en la película. En esta película podemos aprender algo que ya se apuntaba en "Sin reservas": ¡el secreto de la cocina francesa es la mantequilla! No será lo más sano, pero un buen croissant no es tal si no sabe a mantequilla.

Espero haberos animado tanto a conocer estas películas como a meteros en la cocina, experimentar y probar a cocinar lo que más os guste. Os aseguro que ambas cosas os encantarán.

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